martes, 20 de febrero de 2018

La voracidad del Impuesto de Sucesiones: "Me han quitado hasta los 3 euros que tenía en la cuenta"

Beatriz García expone otro alarmante caso indicativo de la injusta voracidad del Impuesto de Sucesiones, otra forma de expolio al ciudadano y de impedirle a la sociedad ser responsable e independiente, en lugar de sometida al poder político. 

Artículo de Libre Mercado:
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz | EFE
La voracidad del Impuesto de Sucesiones en regiones como Andalucía sigue sacando a la luz los dramas por los que tienen que pasar los herederos para poder hacer frente a este desproporcionado tributo. Al duro fallecimiento de un ser querido hay que sumarle que, para muchos contribuyentes, supone una ruina económica recibir la herencia que les corresponde.
En algunas ocasiones, los beneficiarios se ven obligados a pedir un crédito o a vender parte del patrimonio que les ha dejado su familiar para pagar el impuesto. En el caso más extremo, no les queda otro remedio que renunciar a la herencia debido a la falta de recursos para cumplir con las exigencias fiscales.

"Me piden 87.000 euros. No levanto cabeza"

La historia de Isabel María y sus dos hermanos es una de las más sangrantes. Esta sevillana de 32 años nunca imaginó que la herencia de su padre le iba a "destrozar la vida", cuenta en una entrevista con Libre Mercado. "No puedo levantar cabeza" asegura .
El calvario de Isabel María comenzó en 2014, dos años después de fallecer su padre. "Cada hermano habíamos pagado 4.000 euros por la herencia de mi padre, cuando de repente, recibimos una carta en la que se nos pedían 70.000 a cada uno. Como no teníamos dinero para pagarlo, a los pocos meses, nos metieron otros 15.000 euros de recargo. Y ya van por 87.000 euros", cuenta.
Isabel María es madre soltera de una niña de 2 años. El motivo de que le soliciten una cuantía tan elevada es que valoran toda la herencia de su padre en "más de un millón de euros, que no se corresponde en absoluto con el valor de mercado", asegura. Según su testimonio, el legado de su progenitor consistía en tres naves, "que utilizamos para la empresa que mi padre fundó hace más de 40 años, y en la que actualmente trabajamos los 3 hermanos"; un bloque de seis pisos, "que en tres de ellos vivimos nosotros y mi madre, y los otros tres están tan viejos que están apuntalados y no son habitables" y otras "tres casas casi en ruinas".

"Cuentas a 0" y sin ayudas sociales

"Hemos puesto todas las casas en venta por menos de la mitad de lo que las valoran y ni siquiera nos lo dan", relata Isabel María. "Si vendemos las naves, tenemos que cerrar la empresa por la que tanto luchó mi padre", se lamenta.
Isabel María vive una situación límite. Tiene sus cuentas intervenidas y hace 13 meses que la Junta a través de la Agencia Tributaria le retiró la ayuda de 100 euros mensuales que recibía por su hija. "No veo salida. Me lo han quitado todo, hasta los 3 euros que tenía en la cuenta me han llegado a quitar", relata. Su hermano también está pasando por una situación similar. "En el IRPF ya no le dejan aplicarse la deducción por familia numerosa, todo va para ellos, ¡el pan de sus hijos!", exclama.

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Su hermana Natalia tampoco da crédito a la situación. "Con el catastro y el coeficiente que le aplican para calcular el valor de las casas sale un precio desorbitado. ¿Dicen que vale eso? pues yo se lo vendo a ellos, ¡que me lo paguen! porque a nosotros nadie nos los compra por ese precio", declara también a este periódico.
Natalia lleva 30 años trabajando en la empresa de su padre. "Me duelen los huesos de trabajar en esa empresa. Es un disparate lo que nos piden, nos están hundiendo. A mi madre la pidieron más de 10.000 euros que la dejaron temblando. Tenía que vivir con 200 euros al mes hasta que pagó", relata.
El argumento que han utilizado políticos como Susana Díaz de que el Impuesto de Sucesiones va dirigido a "millonarios en euros" hace estallar a Natalia. "Tenemos las cuentas a 0, y dicen que somos ricos. Ricos se quieren hacer ellos a nuestra costa", declara indignada.
El pasado año, cientos de contribuyentes se manifestaron por las calles españolas contra el Impuesto de Sucesiones que aplicaban algunas comunidades autónomas, como Andalucía, Asturias, Extremadura o Aragón. Las protestas han servido para que Extremadura lo eliminase el pasado mes de enero y también, Andalucía en el caso de las herencias de menos de 1 millón de euros. Natalia e Isabel se alegran por los andaluces, pero no tienen esperanzas con su caso. "Nos dicen nuestros abogados que no tiene carácter retroactivo ¡ojalá! La única esperanza que tenemos es vender algo de mi padres y acogernos al pago fraccionado", suspira.

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